Las consecuencias

Hay cosas que antes me daban risa y ahora han perdido la gracia. Te ha pasado?

Hace poco descubrí que esas cintas de terror que me encantaba ver en el cine ahora me hacen enojar, la falta de originalidad y los clichès de siempre han acabado con mi interés por el genero.

Ya no fumo más, ni después de hacerlo, ni por las mañanas, ni en los días de invierno. Se me fue el gusto.

Todos los días me despierto temprano y hago un poco de ejercicio, ikr.

Hace ya varios años desde que la idea de ir a un festival de música y pasar 12 horas de aquí para allá ha dejado de ser atractiva para mi.

Y tambien me di cuenta que las mujeres de mi edad no me gustan más

Las personas cambiamos, ves?

Hay cosas que definen nuestro caracter o personalidad en algun momento de nuestras vidas y pensamos que siempre será igual (es decir, si, hay cosas que aún ahora pienso que nunca cambiaran en mi persona, en mi vida o en mi rutina, pero sólo el tiempo dirá si tenía razón), y años después nos encontramos despojados de ellas.

Lo que trato de decirte preciosa, es que pese a todos los cambios, grandes y chicos que he tenido en los años que han pasado desde que nos conocemos hay una sola constante.

No soporto verte llorar.
No puedo... algo en mi se quiebra cada vez que te escucho así.
Me partes el alma, me desarmas y odio al mundo por tus lagrimas.
El cielo se me viene abajo, la tristeza me llena el corazón y maldigo todo y a todos.
No sé si sea la culpa, lo cual tal vez no está tan lejos de la verdad.

Recuerdas cuando fuimos al Vive? Ese día en que te pregunté si querías seguir conmigo y tú dijiste un NO, así, con mayusculas y en color rojo, sin espacio para nada más. El "no" más grande que he conocido en mi vida, el único que me he ganado a pulso.
Años después Ange me contó lo que pasó esa noche, en su casa.
Desde entonces no puedo escuchar aquella canción.
Y me he maldecido también por haberte hecho llorar de esa manera.
Esa y las demás ocasiones.
Lo siento, perdón.
Te pido la más sincera de todas mis disculpas, nuevamente.
Fui tonto, pero sobretodo fui malo contigo.
No importa la edad, las razones o las circunstancias, en su momento tuve una decisión entre manos, y elegí mal.

No te preocupes, la vida me lo cobró con intereses años más tarde (el sistema funciona! quién lo diría?), lo cual no viene al caso, pero quería que lo supieras de todos modos, ya te lo contaré yo con todos los detalles la próxima tarde que vayamos por un café.

Muchas veces me he preguntado que hubiera pasado si mis decisiones, al menos el par que realmente han importado en mi vida, fueran otras, las correctas. No estoy seguro, pues las variables son incontables, pero quiero creer que seríamos felices. Luego pienso que de ser así mi camino nunca se hubiera encontrado con el de ese par de chicas que tanto quise años después. No estoy seguro del
todo si eso hubiera sido bueno o malo.
Pero lo que si puedo asegurar es que hace años sería(mos) papá(s).

Verte así hace un par de meses, tan contenta, tan Linda, tan llena de vida y de amor ha sido lo mejor que me ha sucedido en años.

Tú no lo sabes porque nunca lo dije, no tenía razón alguna para hacerlo y hay cosas (creo firmemente) que no se pueden decir a nadie pues no se cumplen, pero tantas veces, de tantas formas le pedí a Dios, la vida, el destino y a todo lo bueno que hay en el mundo que por favor sin importar como, cuando o porque, la felicidad llegara a tu vida para no marcharse jamás.

La semana pasada, cuando me llamaste por telefono, cuando me contaste lo que te sucede, cuando tu voz se quebraba cada 5 minutos y después llorabas.
Nunca antes me sentí tan...    nunca sentí tanta...    tanto.

Yo no sé que sucederá o de que forma la vida pueda girar.

Pero hoy, desde aquí, frente a la pantalla en este rincón de mi habitación, quiero decirte, remarcarte, prometerte, que cuentas conmigo.